martes, 17 de febrero de 2009

Sobre conocimientos previos, fenidontes y elefantes (Parte 2)


Es verdad que necesitamos los conocimientos previos para una adecuada comprensión de los textos. Sin embargo, los conocimientos previos no solo se refieren al nivel de familiaridad con el tema, sino a la familiaridad con estructuras textuales (tipos y formatos de textos), estructuras gramaticales (frases cortas, largas, subordinaciones, etc.), vocabulario (simple, complejo), experiencias previas, conocimiento de la lengua, etc. Si el texto describe a un elefante con palabras sencillas, con frases cortas, pocas subordinaciones, ilustrado con un dibujo, de párrafos pequeños, lenguaje amigable, entonces cualquier lector -haya visto o no haya visto un elefante en su vida- podrá construir su significado y comprender el texto. Quizás alguien que haya visto un elefante, le será más fácil y más rápido la lectura. Pero no nos interesa la rapidez, porque no es una competencia para ver quién entiende más rápido. Cada quien a su ritmo.

El problema es que muchas veces creemos que si el tema no te es familiar, no vas a entender el texto. ¿Cómo podríamos entonces descubrir cosas nuevas a través de la lectura?

1 comentario:

Anónimo dijo...

si tienes razon, no porque netras a una habitacion oscura no vaz a poder terminar acostumbrandote al lugar, es mas, si no nos ocurrieran cosas asi, seguramente seriamos esclavos de a rutina xD saludos, gracias por recordar que cada uno va a su ridmo ;)