jueves, 29 de abril de 2010

¿Velocidad lectora en el Consejo Nacional de Educación?

En un documento llamado "4 Rutas hacia una educación de calidad" Guía para maestros y personal directivo elaborado por el Consejo Nacional de Educación, se propone medir la velocidad lectora a pesar de "que nos interese formar lectores veloces".
Ya en otro post, he escrito al respecto: http://delecturayescritura.blogspot.com/search/label/velocidad%20lectora

Sin embargo, vuelvo a alertar sobre el peligro de medir (y de proponer) la velocidad lectora como un indicador confiable de comprensión lectora que devendría en un angustiante entrenamiento de la velocidad lectora por parte de los docentes para mejorar los logros de sus estudiantes.

Parece que hay una confusión entre lectura oral decodificadora y lectura silenciosa comprensiva. La lectura oral no ayuda a una lectura comprensiva. La lectura oral solo tiene sentido cuando queremos leer a otros. Y ahí sí es lícito seguir estas "pautas de calidad" que menciona el documento del CNE (entonación, volumen, pausas, etc.). El objetivo de la lectura oral es leer a otros; su objetivo no es comprender un texto. De hecho, para tener una lectura comprensiva y fluida siempre omitimos palabras, sílabas, no nos fijamos en la entonación ni en el timbre, ritmo, volumen. La lectura veloz solo tendría sentido si ayuda a la comprensión lectora. Pero no la ayuda, la obstaculiza. Es necesario una decodificación fluida silenciosa al momento de comprender un texto (este último: el principal objetivo de leer un texto).

Además, algunos estudios han demostrado que una de las principales dificultades lectoras es la de que los malos lectores dedican todo su esfuerzo en decodificar oralmente, lo que induce al estudiante a reemplazar una lectura comprensiva con una lectura decodificadora que enfoca más su atención es cómo entonar, el volumen, las pausas.

Por lo tanto, si entendemos la lectura no como una mera técnica o entrenamiento decodificador, sino como un entendimiento de lo que quiere decir el mensaje, la velocidad lectora no tiene sentido.

Un niño que tiene una buena comprensión lectora probablemente tenga una lectura fluida o tenga una buena velocidad lectora. Sin embargo, eso no quiere decir que deba entrenarlo en velocidad lectora como prerrequisito para que tenga una buena lectura comprensiva. Son procesos simultáneos que se dan naturalmente cuando un niño o cualquier lector es expuesto a distintos tipos de textos. De hecho, debe haber una correlación positiva entre velocidad lectora y lectura comprensiva, pero eso no implica necesariamente una relación de causalidad.


Finalmente, la lectura veloz, finalmente resurrección de viejos enfoques, no parece relacionarse con el enfoque comunicativo que propone el DCN, lo que traería bastante confusión a los docentes del país.